Es una disciplina de la economía y las finanzas, indispensable en los procesos de medición y “valoración de las empresas” y en la calibración del impacto de las estrategias en la rentabilidad, flujo de caja y en la creación de valor de la empresa.
Los analistas financieros y la “gerencia empresarial” la emplean para detectar empresas que estén infra o sobrevaluadas; y en el caso de las empresas no cotizantes, es clave, porque además de contribuir con la determinación de un “rango de valor” para diversos propósitos compra/venta, fusiones, etc; se emplea para apoyar la “Gestión” que se enfoca en revaluar y ajustar el modelo y estrategia de negocios empresarial, en forma permanente, para mejora la competitividad, la rentabilidad y liquidez.